viernes, 8 de abril de 2011

Antes y Después

Andaba pensando en esos momentos de quiebre que tiene la vida, esas cosas que nos marcan a fuego. Momentos y experiencias que tras vivirlas no somos las mismas personas que antes. A la que me voy a referir hoy es una que me llenó de una mezcla de emoción, adrenalina y sensación de justicia divina, y me estoy refiriendo, ni mas ni menos, al momento en que por primera vez, renuncién a un trabajo de mierda. Ahhh, que alivio.

2 comentarios:

una sardina dijo...

Enhorabuena!
Feliz renacimiento!

El Dueño Del Blog dijo...

Hahaha, no, no soy yo el que renunció. El mi homenaje a quienes viven, vivieron o van a vivir esa fantástica experiencia.