jueves, 22 de noviembre de 2012

Para pensar

Una frase que no es mía, pero se le atribuye a un escritor/a anónimx de la revista MU: "En tiempos los que se puede hacer mucho, el problema es si querés hacer algo."

jueves, 15 de noviembre de 2012

Un extraño




Mas de un millón de voces sintieron el golpe. Era un cuerpo extraño. Habían olvidado como defenderse. Las partes más débiles comenzaron a morir.

Él abrió los ojos.

Las voces se callaron.

Él intentó recordar. Su mente, en blanco. Sus sentidos no respondían.

La noción, detrás de las voces, tomó conciencia del requerimiento del huésped.

La luz repentina lo cegó. Se cubrió el rostro con ambas manos.

Las voces lloraron con los movimientos del extraño.

Se sentó en lo que creyó que era el borde de la cama. Sus ojos no se acostubraban a la paralizante luz todavía. Mientras tanto, trataba de entender.

El millón de voces no necesitó sonido para hablar. Ni palabras para presentarse.

Ël se estremeció. Lo invadía la calidez, la plenitud, la sincera alegría. Vio su vida de principio a fin. Vio cada detalle, una y mil veces. Aprendió que todo tenía un sentido.

La conciencia que existía detrás de las voces sintió como una parte suya había desaparecido. Supo que era inútil dejar pasar más tiempo.

Sintió que algo lo llamaba. Era algo que nunca había sentido antes.

¿Cómo se llamaría eso que sentían?  La conciencia entre las voces entendió que eso era lo que llamaban muerte.  Miles se callaban. ¿Cómo se llamaría ese antes y después? Eso era lo que llamábamos tiempo.

Él estaba entregado a esa bondad que lo había transportado. Entregaba toda su vida a eso. Sentía como su vida se repetía. Nacimiento y muerte. Cada vez como algo más lejano.

Las voces comenzaron a percibirse unas a otras. Ya no eran un todo. Todavía quedaba un resto de la noción que antes la unía. Ahí radicaba la única ¿esperanza? Si, así lo llamaban los antiguos.

El bienestar que había sentido se disipaba. Detrás de esa cortina quedaban millones de voces que se desangraban con cada latido que su corazón daba.

Las voces disminuían. Muy pocas se descubrieron lo suficientemente fuertes como para resistir una presencia. Pero había algo que las unía. Había un motivo para que la noción no desaparezca.

El brillo a su alrededor disminuyó lo suficiente para dejarlo abrir los ojos. Se vio sentado en la nada. La luz que lo había cegado se marchitaba.

La noción volvió a sentir lo que desde hacía mucho no sentía. Recordó lo que había olvidado junto al cuerpo. Y comprendió lo que necesitaba para seguir su viaje. Antes de que sus fuerzas la abandonen, la invadió la culpa y supo que  debía dar una explicación al recién llegado.

Mientras la luz moría a su alrededor, un solo destello permaneció indemne. Estaba delante suyo.
Sintió que el destello crecía. La luz lo invadió. El bienestar lo hizo caer.

Se descubrió en la cama. Trató de correr una sabana para taparse cuando recordó lo que había soñado. Sin abrir los ojos se dejó llevar por esa sensación que todavía perduraba.
Trató de recordar su sueño y se encontró con algo nuevo. Algo con lo que no había soñado, pero que había reemplazado a todo lo anterior.
Vio miles, millones de personas que decidieron vivir felices. Vio como estas eran cada vez más. Supo que el bienestar era tanto que se dejó de medir el tiempo. Y después el amor que todos sentían por la vida fue tal que ya no fue necesario un cuerpo. Todas esas almas se unieron y supieron que esa era su forma original. Pero en la carrera por seguir avanzando habían olvidado quienes eran. Para poder dar un paso adelante, era necesario volver a recordar lo que se sentía antes. Tenían que tener plena conciencia del camino recorrido para no repetirlo.
Cuando se levantó esa mañana, supo que había tenido un sueño inolvidable. Había soñado con el próximo paso de la humanidad.
Pero había olvidado que la humanidad lo había elegido a él para darlo.   

martes, 6 de noviembre de 2012

A la deriva

La tormenta de arena estaba terminando. A pesar del dolor que le causaba la arena en los ojos, la figura que ahí se encontraba no detenía su paso. El extraño hacía un esfuerzo sobrehumano para no detenerse, porque si lo hacía quedaría completamente cubierto por la arena del desierto.
Unos minutos después el viento cesó y el cielo se despejó, La figura se detuvo y miró a su alrededor para comprobarlo, un instante después volvió a caminar como si nada. Ni siquiera hizo un intento por sonreír a pesar de que dentro suyo había una sensación que podría llamarse alegría.
Hacía tiempo ya que la tormenta de arena se había disipado por completo y el hombre seguía caminando por el desierto sin siquiera vislumbrar la posibilidad de detenerse, hacía poco tiempo que había pasado el mediodía.
Ese extraño era un hombre de mediana edad, en su cenit. Desnudo y lampiño, con pronunciados rasgos y cara de nada. Con paso seguro caminaba incansablemente por aquel océano de arena infinita. Con mirada ingenua, y rostro decidido. El sol era radiante y no había ninguna nube a la vista (¿quién sabe hacía cuantos años que no había una nube por ahí?) La temperatura era altísima, pero eso no molestaba a ese hombre a pesar de tener la piel escaldada. El sol radiante quemaba su piel pero el no sentía dolor. Es que había desconectado sus circuitos de irrigación sensorial externa. De lo contrario estaría absolutamente paralizado por el dolor que le hubieran causado las tres heridas de importancia que tenía. Su brazo izquierdo estaba en pésimo estado. Casi destruido totalmente. Partes de su bio-estructura se escurrían minuto a minuto, era muy difícil calcular el grado de los daños pero era seguro que la perdida de las funciones sería total...
El daño era tal que la función autorreparativa de su biomecánica ni siquiera se activó. Automáticamente se había relegado al último lugar en la lista interna de tareas pendientes, casi sin esperanza en absoluto. También estaba dañado su pie izquierdo y, en menor medida, el muslo de la misma pierna. Al pie solamente le faltaban unos dedos y parte de la planta, así que tardaría unas semanas en autorrepararse, mientras que la herida en el muslo era menor y solo tomaría unas horas mas de dedicación en segundo plano de las partículas bioestructurales para concluir la reparación.
Con todo eso estipulado el extraño trató de ver la situación y los motivos por los cuales se encontraba caminando por el desierto, herido, hecho un despojo de tecnología viviente y pensante. Buscó a través de sus neurotransmisores y en su cavidad almacenadora de memoria pero todo estaba en blanco, incluso revisó su bitácora interna, pero está también estaba vacía. No tenía ningún recuerdo anterior a la tormenta de arena, parecía todo borrado a propósito.
En ese momento una voz resonó en su mente...

...te llaman anomalía...

El extraño se sorprendió al escuchar aquel susurro. Miró frenéticamente a su alrededor aún sabiendo que se encontraba solo, sus sentidos no podían percibir absolutamente nada. ¿Me llamo anomalía? El extraño estaba desconcertado, esa voz  ancestral había resonado desde dentro suyo, golpeándolo como un latigazo. Anomalía. Ese era su nombre. Esa verdad lo conmovió, perdió el equilibrio y cayó de rodillas. Se encontraba sufriendo una crisis en los sistemas mentales primordiales, casi lo que podría llamarse un colapso total.
Anomalía temblaba y hasta una salada lágrima corrió por su rostro mientras comprendía que aquella frase tenía gusto a recuerdo olvidado a propósito. En ese momento descubrió que su memoria no había sido borrada sino bloqueada, y que ese no era un bloqueo total. Aquella frase provenía de su propia memoria y había escapado a la barrera que detenía todos los otros recuerdos.
Arrodillado en la ardiente arena permaneció horas enteras, buscando entre sus neurotransmisores el lugar exacto por donde aquel recuerdo escapo al bloqueo, pero no hubo suerte, todo el sector de la memoria a largo plazo estaba en blanco.
Una señal de aviso interna lo sacó de su introspección, había concluido la reparación de su muslo. Revisó sus funciones aún estando seguro de que la reparación era perfecta, era una suerte de orgullo lo que sentía por sus bioparticulas, nunca fallaban Después continuó su caminata.
Estaba anocheciendo, su reloj interno activó automáticamente el modo de descanso. El extraño quedó dormido inmediatamente en el lugar en donde se encontraba, sin posibilidad de réplica.

En sus sueños una imagen difusa apareció ante él. Se trataba de una mancha de color plateado, algo metálico, con forma de rombo, en cuyo centro se encontraba un brillo carmesí. Un trueno causó que estallase en mil partes dejando a su paso una luz cegadora... A su alrededor, Anomalía escuchaba un murmullo de asombro mientras que la luz lo inundaba todo.

El extraño se despertó sobresaltado, bañado en sudor artificial y con los circuitos químico-emocionales alterados. Todos sus circuitos funcionales internos estaban acelerados notoriamente. Le tomó unos segundos serenarse, finalmente se puso de pie y comenzó a andar. Estaba amaneciendo.
Pasó las horas siguientes caminando sin prestar la atención debida a su entorno, porque el sueño que había tenido lo desequilibraba emocionalmente. Anomalía estuvo todo ese tiempo sin poder dejar de pensar en su sueño y para peor, cada vez que  recordaba aquello sentía un escalofrío. Finalmente llegó a la impulsiva conclusión de que estar en aquel estado podía resultarle perjudicial para su integridad física, entonces cambió su modo interno de funcionamiento; así abandonó el estado de "Vigilia conciente para entrar en el de ¨Supervivencia/adaptación¨. De esta forma todos sus recursos estarían ligados a la observación y asimilación del medio y de los cambios que ocurrían, así como de las estadísticas aproximadas sobre lo que ocurriría a su alrededor.
Así permaneció por más de seis horas de marcha, hasta que sus sistemas de rastreo lo alertaron sobre una estructura no natural que se encontraba a varios kilómetros de distancia, al límite del alcance de su senso-radar.
Un sentimiento agradable conmocionó a Anomalía, era una extraña forma de ansiedad, saturada de adrenalina. Anomalía tuvo que detenerse por un instante, ya que aquella sensación estaba apunto de hacer colapsar su centro quimico-emocional. Intentó calmarse, segregando pequeñas dosis de neurodopamina para relajar su agitada mente, pero aquella sensación había causado una revolución dentro de los transmisores neuronales de Anomalía y la calma absoluta parecía una utopía.
Nuevos datos llegaban a su conciencia. Eran recuerdos relacionados con aquella emoción: Era apenas un adolescente ansioso, estaba sentado, rodeado de otros como él, miles dentro de una habitación gigante. Las paredes y el techo eran grises y todo parecía frío y estéril, incluso sus semejantes, no había forma de distinguir uno de otro. Eran miles y estaban todos allí esperando algo. La ansiedad y la excitación hacían que esa espera le resultase una tortura.
Nuevamente se repitió la escena del sueño. Y cuando la luz cegadora se hizo presente y los murmullos crecieron un inmenso terror invadió a Anomalía.

En total los recuerdos de Anomalía, anteriores a la tormenta de arena, no pasaban de un par de segundos, pero tenían un efecto poderoso dentro suyo, capaces de hacerlo detener su marcha y turbarlo infinitamente. Esto lo inquieto y hasta sentirse desganado y perdido. Pero nuevamente tomó el control de la situación y decidió que sería buena idea dirigirse hacia la estructura para ver de qué se trataba. Entonces fijó su ruta y marcho en el modo supervivencia/adaptación, solo porque no deseaba gastar energías extras vagando por sus recuerdos.
Caminó durante dos días y dos noches en aquella dirección, hasta que finalmente llegó en el mediodía del tercer día.
Se trataba de una construcción de más de veinte metros de altura, totalmente derruida. Era imposible calcular su antigüedad exacta. Anomalía pensó que también sería un despropósito gastar recursos en semejante tarea sin motivos, pero con solo ver el estado en que se encontraba podía deducirse que se trataba de una construcción histórica, con siglos bajo la arena, enterrada y dejada al descubierto por los vientos y las tormentas innumerables veces.
-Siglos, quizás un poco mas- concluyó Anomalía para detener un impulso científico que, de otra forma, le demandaría aproximadamente unas once horas y veintitrés minutos en satisfacer, según sus estadísticas internas automáticas le indicaron.
Anomalía permaneció frente a la estructura por unos minutos, observando su majestuosidad, y apreciando, casi artísticamente, como esa semejante mole artificial rompía la llanura ondulante.
Una nueva sensación acometió contra la calma de Anomalía. Se sentía pequeño en comparación con aquella estructura. No era simplemente una cuestión de tamaño ni una mera observación, El se sentía realmente pequeño, solo rodeado de nada. Un escalofrío no programado nació en los pies de Anomalía y subió por su espalda causándole extrañeza. Era una reacción primal, indetenible, inexplicable a la lógica, y en el momento en que llegó al final de su recorrido, Anomalía descubrió que aquel impulso primitivo había desbloqueado otras partes de su memoria.

Tardó unos instantes en reconocerse a sí mismo en la mesa de operaciones. Era apenas un bebé, y unas maquinas trabajaban sobre su cuerpo con objetos punzantes y con destellos de luces. Esto causaba un gran dolor al pequeño Anomalía, pero después de colocar unos cables en su cabeza el dolor cesó por completo. Solo quedaba una sensación de miedo que después de unos segundos se disipó. Unas horas después el proceso había terminado. Entonces fue llevado por personas sin rostro hacía unas cámaras transparentes, su centro de raciocinio le indicó que eran tantas como adolescentes sentados en su anterior sueño. Fue dejado en una y el dolor en su cuerpo volvió con más fuerza que nunca. En ese momento escuchó una voz que hablaba directamente a su mente, esa voz le decía que estaba en una “cámaradeincubación” y que el dolor se debía a que su cuerpo estaba creciendo aceleradamente. Quien le hablaba se presentó como “El encargado”
Anomalía desconocía el significado de estas palabras, pero de alguna forma el tono calmado de la voz de El encargado logró tranquilizarlo, después de unos minutos el dolor se detuvo, Anomalía pasó largas horas dentro de la cámara y aprendió a confiar en El encargado siempre le indicaba lo que ocurriría y lo tranquilizaba cuando el dolor se hacía insoportable. Finalmente las luces de la cámara se apagaron, Anomalía estaba listo para salir.
Al terminar de revisar esa partida de recuerdos Anomalía pensó una última vez en aquella voz y una sensación cálida y agradable hizo que sonriera.
Un minuto después volvió en sí. Miró la estructura por última vez y se marchó.
Para cuando cayó la noche la construcción ya se había hundido en el horizonte.

En sus sueños volvió a reaparecer la misma escena de antes, pero esta vez todo era más nítido. El rombo plateado con su rubí central, se encontraba frente suyo. Las paredes y el techo eran de un color verde metálico. A su alrededor el murmullo se hacía audible. Una palabra se repetía constantemente: Anomalía.
El trueno calló todos los murmullos, y el suelo empezó a temblar. La luz cegadora hirió a Anomalía. Y donde antes hubo murmullo, ahora habían gritos de asombro.

 Anomalía se despertó sobresaltado, su radar lo alertaba sobre una tormenta de arena que se dirigía hacía donde el se encontraba. Estaba amaneciendo.
Automáticamente comenzó a correr en dirección contraria a la tormenta. Debía alejarse lo más rápido posible de la tormenta. La herida de su pie aún no estaba reparada por completo y su brazo seguía inutilizable. Esto complicaba seriamente su huida y como lo había previsto desde el comienzo de su carrera desesperada, un centenar de metros bastó para que la tormenta lo alcanzase. Una vez dentro supo que era inútil luchar contra la tormenta, así que dejó de correr para solamente seguir caminando hasta que la tormenta cese, sabía que si en algún momento se detenía, sería sepultado vivo por las toneladas de arena que la tormenta dejaba a su paso.
Anomalía caminó tres días enteros sin detenerse. En la mañana del cuarto la tormenta se detuvo y Anomalía se encontró frente a frente con otra construcción mucho más extraña que la anterior. Mucho más antigua también por lo que le indicaba sus circuitos exploradores internos.  Frente suyo se erigía un portal de más de cien metros de altura. Parecía labrado en un mineral que Anomalía no pudo reconocer, y según su sistema cualitativo era imposible de fechar su antigüedad. El material era oscuro, frío y opaco.
No parecía algo de este mundo.
El descubrimiento despertó asombro en Anomalía, pero esta sensación fue rápidamente reemplazada por otra mucho más desagradable. Anomalía sintió miedo y desamparo frente a este portal. Y nuevamente recordó. Viose corriendo hacia unas puertas plateadas que se cerraban a medida que el se acercaba. A pesar de sus esfuerzos supo que no llegaría y en un acto desesperado, lanzó su cuerpo hacia la cada vez más pequeña apertura.
Un estruendo indicó que las puertas se habían cerrado, Anomalía apretaba los ojos para resistir el dolor, luego de unos instantes de shock pudo concentrarse lo suficiente como para cancelar la función “dolor” de su sistema regulador. Con temor abrió los ojos para descubrir que gran parte de su cuerpo había sido prensada por la puerta al cerrarse y peor aún era que el se encontraba fuera...
Anomalía cayó de espaldas sobre la hirviente arena. Acongojado, como si hubiera descubierto muchas cosas más de las que descubrió. Miró su brazo faltante y suspiró.
Tambaleante se puso de pie y se acercó hacia el portal en frente suyo, y apoyó su mano en él frió mineral. Una lágrima corrió por su rostro ahora inmutable, y así permaneció hasta que anocheció.
En su sueño apareció una vez más la escena anterior, pero esta vez fue muy diferente a las demás. Ahora podía ver con claridad lo que ocurría. Nuevamente se encontró frente al rombo plateado y un instante después este estalló para dar paso a la luz cegadora y a los gritos. A medida que pasaron los segundos y sus ojos se acostumbraron al brillo, los gritos dieron paso a murmullos y a expresiones de asombro. Delante suyo se encontraba el desierto. Pero no a su alrededor, ahí estaba bajo techo y en una habitación enorme, con un tumulto a sus espaldas. En ese momento sitió como una mano se apoyaba sobre su hombro. Anomalía giró la cabeza para ver quien era y vio a un hombre ya anciano, con una sabia pero triste expresión en el rostro, a quien Anomalía reconoció como El encargado, este bajo la mirada al encontrar los ojos de Anomalía. Un segundo después Anomalía preguntó al Encargado si se encontraba bien, a lo que aquel respondió con una sonrisa mecánica. Anomalía miro a su alrededor y vio a mas de un centenar de figuras similares al Encargado, vestidos con túnicas y capuchas coloridas e idénticas para todos.
Algunos se horrorizaron al haber sido vistos por Anomalía, otros se taparon las caras, pero lo que los caracterizaba era la expresión de asombro ante el desierto que se habría ante ellos.
Las puertas estaban abiertas por completo, Inmediatamente Anomalía supo que eso no era algo que pasase regularmente.
El encargado señalo hacia el exterior y miró a Anomalía, como indicándole que hacia allí debía dirigirse, un segundo después, suavemente, presionó su hombro con una mano para encaminarlo.
Lo acompañó unos pasos. Anomalía comenzó a sentir miedo. Porque comprendió que se dirigía hacia lo desconocido. Porque era el único. Porque...
  El Encargado se dirigió a el nuevamente- Debes ir por ese camino, señalando el desierto. No debes detenerte por mucho tiempo, es peligroso que vuelvas atrás.-
Anomalía sintió que era imposible resistirse a esa orden, pero un segundo antes de partir se volvió hacia El encargado y le preguntó el por qué de su partida.
El encargado se acercó a él por una ultima vez y le dijo –Eres un fallo en el sistema, nuestros expertos te llaman anomalía. Nuestro mundo ya esta ordenado y no nos sobran recursos. No podemos darnos el lujo de mantenerte con nosotros únicamente por gusto científico. Ahora camina.- Después de escuchar estas palabras y sin haberlas comprendido, Anomalía se encontró caminando por el desierto cuando escuchó un estruendo similar al que habían hecho las puertas al abrirse. Dio la vuelta y vio como, detrás suyo, las puertas de una majestuosa ciudad plateada se cerraban. Corrió, con toda la velocidad que pudo, lleno de miedo y de angustia. Corrió, dio su mejor esfuerzo, pero eso no alcanzó para llegar a tiempo. Como consecuencia su brazo y su pierna fueron aplastados por las gigantescas hojas de plata de unas puertas sin misericordia.

Anomalía abrió los ojos, estaba amaneciendo, se puso de pie y sacudió la arena de su cuerpo. Pensó en quedarse un momento observando el amanecer, pero una voz interior le decía que debía marchar. Anomalía comenzó a caminar por el desierto, sin un destino, totalmente a la deriva. Añorando en secreto la ciudad de plata que lo había expulsado.
 Ayer veía pensando en lo artificiales que son los análisis binómicos. "O sos esto o sos lo otro", "si no estás a favor entonces estás en contra", y demases etcéteras...

sábado, 3 de noviembre de 2012

Autobombo

Me publicaron un cuento, es Requiem, y salió en una revista del NOA gracias a la enooooorme colaboración de doña Pola, alias Romina Barros que además hizo las ilustraciones.

http://issuu.com/dixihedicho/docs/dixi_34/1

viernes, 26 de octubre de 2012

Tengo un verbo!!!!!!!!!!!!!

Hace un tiempo ya dediqué largos períodos de tiempo a definir un verbo muy característico de la personalidad de mi gran amigo Ezequiel Calvo, el verbo en cuestión: Calvear. No voy a ampliar la definición por considerar dicha práctica sumamente ociosa (aunque en realidad el ocioso soy yo) pero desde ya que si algún querido lector igual de ocioso no tiene ganas de buscar en el archivo del blog la entrada en cuestión, me lo solicita de manera amable voy a considerar la posibilidad de desenterrarlo y traerlo de regreso a la luz por motivos enciclopédicos.
Lo que me motiva a escribir estas líneas es que yo, El Dueño Del Blog, también conocido como Alejandro Daniel Emmerich tengo un verbo que logra capturar un fragmento de mi esencia. El verbo en cuestión es "Aletear" y podría ser definido como una extraña e irrefrenable compulsión a improvisar con buenas intenciones, pero con resultados cuestionables. El margen de error de las Aleteada oscila entre el 10 y el 50% dependiendo de a quien se le pregunte.
Y me tomo el trabajo de escribir esto porque hoy Aleteé a lo loco. la cosa es así: Había preparado una ensalada de frutas, y como me aburrí de comerla a los dos días, decidí que sería interesante transformarla en un budín de pan frutal. Así que le incorporé miguitas y leche y dejé reposar toda la noche. hoy le agregué tres huevos batidos,  preparé caramelo y puse la preparación a baño María. El resultado de tal improvisación es tan interesante como ambiguo. Tomo nota de la enseñanza: Puse pocas migas, entonces en lugar de quedar un budín de pan quedó una especie de mousse frutal tan sabros como poco vistosa.

Aleteada pura.

Saludos e improvisen a mansalva.

domingo, 14 de octubre de 2012

Y mi amor por la ciudad continúa creciendo...

Para ser un sábado el subte estaba llenísimo y tuve que subir a los codazos. Mientras me abría paso entre las de marea humana vi en la lejanía una imagen paradisíaca. Ella era de mi estatura, de pelo castaño y ojos claros. Escuchaba música en sus auriculares enormes (tan de moda ultimamente) y cubría su pecho con una remera que de inmediato me llamó la atención: Era la tapa del volumen 4 de Black Sabbath. Claro, como no podía ser de otra manera, mi hombría fue derrotada por mi timidez de forma humillante y me quedé sin decir nada, mirándola de lejos. Dos estaciones después, ella se dejó arrastrar por los efluvios de humanidad que descendían de la formación y no la volví a ver. Esa tarde transcurrió entre la rutina laboral y una cierta nostalgia. Era hermosa y la había dejado ir. Una chica tan linda y que además escuchaba Sabbath. Las chances de que esa combinación volviese a repetirse eran tan bajas que no tardé en sumirme en una incipiente depresión. En ese tono, decidí volver a casa caminando, y en esos cuatro kilómetros que me separaban de casa todo cambió. A lo largo de una hora de tranquila caminata vi no solo una sino dos personas con la misma remera del Volumen 4. El horror, el espejismo destruido, la cruda realidad: Esa Chica, esa remera, no era metalera, era un artículo de moda.
¿Cuantas de las personas que vi utilizando esa remera habrán escuchado Black Sabbath alguna vez en la vida? lo digo y lo repito: Que injusta que es la vida y que lindo que es ponerse en víctima.
Nadie me comprende, nadie me comprende. ¡Si ustedes supieran lo que se siente!

sábado, 13 de octubre de 2012

Nota:

Desde los pantanos, los expulsados de la sociedad tienen cosas para decir:

LA VOZ DE LOS PARIAS

¿Que son las pesadillas si no un reflejo distorsionado de aquello que no queremos ver de nosotros mismos?

(Foto) Los Bufones muestran todo aquello que nadie quiere ver.

Los Bufones pretenden ser eso que no queremos ver, mostrar una versión onírica de lo cotidiano, un reflejo distorsionado de todo lo que nos afecta, que nos lastima, que nos corroe, muchas veces sin que ni siquiera podamos darnos cuenta. Nadie sabe muy bien que puede esperar de la función –Es una disciplina muy poco conocida en la Argentina, es fácil creer que es un grupo de Clown, pero nada que ver. Pueden esperar cualquier cosa, sexo, parodias, burlas, violencia, no es para gente impresionable.- Eran las advertencias que circulaban entre el público antes de que comience la función. Ya de lejos cualquiera que pasase cerca de los camarines escucharía los gritos, alaridos, insultos e improperios que vociferaban los bufones. Una particular forma de ponerse en el clima de un espectáculo obsceno y contestatario.
Las luces se apagaron, la gente quedó en silencio, expectante, preparándose para lo insospechado. En un salón a oscuras, un tropel de seres pesadillezcos invadió la sala, moviéndose entre la gente, cantando canciones de circo, de dibujitos animados del pasado, de viejas comedias. A los gritos, se movían entre el público, atravesando las filas de espectadores invadidos y desprovistos de su cómodo anonimato. Finalmente las luces se prendieron, en el escenario, tres figuras grotescas comenzaron a realizar una coreografía sellando papeles al compás de la música. De sus espaldas emergieron otros tres personajes que completaron la escena danzando al ritmo de la percusión de los sellos. Uno de los personajes realizó una fellatio a un sello ante las risas incómodas del sorprendido auditorio.
-Los Bufones se remontan a la edad media, eran los desclasados, los deformes, los que nadie quería ver. Vivían en los pantanos, alejados de las ciudades y apartados de la vista de todos. Eran una casta muy especial, estaban por fuera de la sociedad, pero al mismo tiempo tenían acceso al rey. Lo divertían y eran los únicos que podían burlarse de la vida cortesana. Justamente eso es lo mas interesante del Bufón, la mirada política, la crítica. El bufón se burla de los poderes, de la Iglesia, del Estado, de la medicina, de todas aquellas instituciones que son intocables, naturalizadas como poderes indiscutibles. Pero tampoco podían pasarse de la raya porque siempre corrían el riesgo de que el Rey les mande a cortar la cabeza.- Contaría Dina después de la función, donde interpretó a Cojette Enseco pero todavía ataviada con una peluca platinada, unas prótesis que le dan una generoso 150 de busto y un improvisado lifting hecho a base de cinta adhesiva que le deforma el rostro.
Las escenas se suceden, Pajarito, un joven ingenuo responde preguntas acerca de la vida, el amor y la esperanza, con un tono de romántico utópico, solo para ser atacado una y otra vez por otros personajes. Un colectivo lleno da lugar a varias escenas perturbadoras, incluyendo la cópula entre un párroco y una monja. Un viejo coronel está en su lecho de muerte mientras que su esposa, su médico y un fraile se pelean por hacerlo firmar la mayor cantidad de cheques antes de que le llegue la hora. Cojette fantasea con ser Mirtha Legrand y toca el cielo con las manos cuando su hijo le trae como regalo de su viaje una sirvienta exótica. Una reunión de beneficencia, termina en una batalla por quedarse con el dinero recaudado.
Finalmente, dos policías de civil entran a escena y desalojan a la trouppe a bastonazos. A los bufones siempre se los echaba, era la forma que tenían de regresar al orden en la edad media. Cuando las burlas se habían consumado y la sorpresa se disipaba, los poderes se veían expuestos, reflejados en los actos de los desdichados, y volvía a expulsarlos.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Another brick in the wall

No es muy dificil imaginarse los balances que surgiran de esta manifestación. Los medios opositores dirán que el pueblo dijo basta y se puso de pie frente a la korrupción; Mientras que los oficialistas dirán que el pais está cada vez mas lleno de golpistas y menemistas... Todo va a seguir igual de polarizado, los bandos mas enervados que antes y nadie va a hacer el mas mínimo esfuerzo por comprender por hay gente que piensa diferente.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Tantas veces va el cántaro a la fuente...

Es muiy interesante ver como se mueven las relaciones humanas. Siempre son recíprocas, pero no siempre la reciprocidad es directa (A y B se miran mutuamente) sino diferida (A mira a B que mira de la misma manera a C que mira a D...). Por cuestiones de índole aparentemente metafísica, una persona siempre va a rodearse y a estar con personas que estan en su misma frecuencia, buscando cosas parecidas, viviendo experiencias similares. En esta situación, el enamoramiento no correspondido es el deseo de que una reciprocidad diferida se convierta en reciprocidad directa.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Oigo voces.

La voz interior suele tener mucho para decirnos, pero somos nosotros quienes no le prestamos atención. Esto es muchas veces por ignorancia, pero otras tanas por miedo a escuchar lo que no queremos oir. Por eso, si tu voz interna suele darte la razón... vivis equivocado, tomando a tu egoismo como consejero.

miércoles, 22 de agosto de 2012

No estoy inventando la pólvora ni nada parecido...

Cuando afirmo que la percepción es siempre sujetiva. Hechos o eventos que para algunos son cotidianos, para otros pueden resultar cosas extraordinarias. Pocas son las personas que tienen la capacidad de sorprenderse diariamente; De permitirse ver la magia oculta asomándose por los recovecos de la vida rutinaria.

sábado, 18 de agosto de 2012

A veces sueño con filosofía

Hay veces en que uno puede ver a otra persona tal cual es, sin máscaras, como si fuera transparente. Sin embargo esto está lejos del conocimiento absoluto que pueda llegar a tenerse de alguien, ya que al enfocar la vista en un solo punto, aspecto, momento e la vida de alguien, viendolo transparente, uno tambien e pierde todos los matices que rodean a esa persona y tambien la moldean: Su contexto, su historia, las personas que orbitan a su alrededor. Solo con una visión holística puede alguien intentar comprender a otra persona en profundidad, de lo contrario solo verá ilusiones y verdades a medias.

jueves, 16 de agosto de 2012

-Hacemos lo que digas. Oh avatar de la superioridad conciente-

Quienes afirman que el fin justifica los medios suelen caer en dos categorías: Los cínicos que conocen el daño que pueden causar y no les importa; y quienes se creen a salvo de las consecuencias, encandilados por delirios mesiánicos.

sábado, 11 de agosto de 2012

Todxs somos gourmet

-Los gustos hay que darselos en vida- Decía Ale mientras preparaba la sarten para hacerse una milanesa a las seis de la tarde.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Cadena de lógica



La opinión pública es la suma de las opiniones de los individuos que conforman una sociedad determinada. Por lo tanto para comprenderla debemos analizar las opiniones de dichos individuos. En este nivel una opinión tiene su base en dos aspectos tan opuestos como complementarios: Un aspecto racional, lógico y explicable; y otro irracional, emocional, visceral e instintivo. El aspecto racional es fácil de comprender, de explicar, posee cierta lógica común, pero en última instancia, excepto en casos extraordinarios donde la persona puede abstraerse de su caudal emocional para alcanzar y aceptar una conclusión que contradiga su amocionalidad, sirve principalmente para ofrecer las herramientas intelectuales que buscan justificar el accionar emocional. Lo racional se educa, se ejercita, se entrena. Lo emocional, por su parte, es incomprensible en última instancia, inconmensurable desde que cada individuo es un universo en si mismo. Lo emocional se aprende desde la cuna, puede educarse, ero solamente con mucho esfuerzo ya que, a diferencia de la educación racional, tiene su base en lo mas interno y naturalizado de cada uno de nosotros. Sin embargo, a pesar de tratarse de algo tan instintivo y primal, es muy fácil de manipular, como casi la totalidad de la ciencia política se ha empeñado en demostrar a lo largo del siglo veinte. Verdades a medias, falsas reivindicaciones, identidades sutilmente creadas e impuestas, demagogias populistas, miedos, rencores y amores. Todas estas prácticas y tantas otras apuntan a la fibra mas emocional del ser humano social y por lo tanto evitan confrontar con el componente racional de la conciencia de cada individuo. Dialogan expresamente con y desde lo emocional. Encienden pasiones, amores y odios; y quien se embriaga con estas emociones tiende a olvidar su racionalidad, a dejarse llevar por ellas. A justificarlas con razonamientos a la carta. Lo racional, la verdadera posibilidad que tenemos de abstraernos de la emocionalidad que permite que nos gobiernen factores externos a nosotros mismos, se encuentra muy oprimido en la mal llamada opinión pública, que no es otra cosa que la cadena de emociones, sentimientos, amores, odios, rencores, todos manipulables, que nos llevan tanto a la deriva como de las narices, por este caos cotidiano, suma de individualidades, altruismos y egoísmos, que llamamos vida en sociedad.


jueves, 26 de julio de 2012

Pura lógica

Si hay publicidades que presentan yogures contra el "transito lento", un embotellamiento no es otra cosa que la constipación de las ciudades.

miércoles, 25 de julio de 2012

Leido al pasar

Leí por ahí una pregunta fundamental, tan simple y a la vez tan profunda... Tan evidente y obvia que ya casi nadie se la hace. Oculta a plena vista, y sin embargo, existencial.

¿Que querés ser cuando seas chico?

domingo, 22 de julio de 2012

Jet Set

Estaba a eso de las tres de la tarde junto a mi tía en un outlet de deportes cuando siento que me tocan el hombro. Doy media vuelta y tengo frente a mi a una nena de unos ocho años que me mira embelezada. La saludo y me devuelve el saludo. Pero sigue mirándome maravillada, sin decir nada. Alzo la vista y detrás suyo esta su familia, madre, padre y hermanito menor, todos mirando con cara de babosos. Entonces ella, sin dejar de mirarme fijo dice: -¿vos sos el guía del Teatro Colón?-
Morí de amor.

jueves, 5 de julio de 2012

Se viene, se viene.

Solo para que sepan, tengo escrita la idea para la que va a ser la película mas sangrienta y gore de la historia de la industria cultural hollywoodense. Va a combinar dos personalidades muy sanguinarias, productoras de litros y litros de salsa de tomate y plastilina salpicando para todos lados...

Solo esperen, relájense y pongansé un pilotín para que no se les ensucie la ropa.


Como adelanto, el director va a tener que ser si o si Paul Verhoeven.

miércoles, 13 de junio de 2012

Reflexiones cáusticas.

Es sano estar disgustado con tu trabajo, si no lo estuvieses serías el dueño y probablemente estarías disgustado con tus empleados.
Nota aparte son los mandos medios, que se sienten "jefes" por disgustarse como los dueños siendo los anteúltimos orejones del tarro.

lunes, 4 de junio de 2012

-Para pensar, ahora vayamos a un corte comercial...-

"Con la verdad no ofendo ni temo" reza un conocido refrán, sin embargo, muchas veces, cuando por azares de la vida uno se encunetra en una relación desigual de poder, o dicho de otra manera: cuando uno no es la punta de la pirámide jerárquica en esa relación, ese dicho se transforma ya que causa temor ofender al que tiene mas poder que nosotros y que puede perjudicarnos por alterar o intervenir su percepción acaramelada de las cosas. ¿Por que será que los poderosos se ofenden cuando los que son más débiles les muestran sus miserias?¿tanto molesta el ser juzgado que dispara la furia del que no busca reconoerse en falta? "Con la verdad no ofendo ni temo" dice el refrán, pero temo la respuesta iracunda de quienes se ven ofendidos frente a esta nueva perspectiva que intento mostrar.

sábado, 5 de mayo de 2012

No solo importa el pie...

Puede parecer una huevada, pero si cuando suena el despertador estoy boca arriba me cuesta menos salir de la cama, si estoy de costado o durmiendo boca abajo la fiaca es terrible!!!!!!

domingo, 29 de abril de 2012

Hombre de las cumbres, apiádate.


Nihilista, anarquista, budista, taoista. Todas estas cosas he dicho que soy. Comunista, vago, fascista, autoritario, imbécil. Todas estas cosas, y otras tantas, han dicho que soy.
¿Que soy? Soy Alejandro, un gusto, encantado. La mayoría de estas palabras tienen en común que son consideradas ideologías ¿Puede definirme una ideología cómo persona? ¿Soy mejor o peor en esencia por decir que soy x o y? Según la Real Academía Española de la lengua, la ideología es: “1. f. Doctrina filosófica centrada en el estudio del origen de las ideas. 2. f. Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.”Dejando de lado la primer acepción del término, la segunda es bastante descriptiva, un conjunto de ideas que define el pensamiento de un individuo o grupo en un contexto determinado. Y este es el aspecto que considero sumamente importante para la cuestión: el contexto. Es ingenuo creer que vivimos una vida estática. Vamos, venimos, nos movemos, interactuamos con nuestro entorno y nuestros pares. La mayoría de las veces nuestras creencias nos sirven de filtro, o una suerte de guía, para comprender lo que nos pasa diariamente. Pero ese filtro muchas veces nos pone de manifiesto que existe una contradicción entre lo que pensamos consideramos “como deberían ser las cosas” y lo que tenemos delante de nuestros ojos.
Muchos eligen mantener su estructura de pensamientos y creencias aún a costa de negar los hechos. Esto es duro y difícil de aceptar, pero es lo que ocurre en la amplísima mayoría de los casos. La percepción individual no es otra cosa que subjetiva, y los actos de cada individuo es algo mas cercano a la objetividad, ya que son volcados sobre el mundo y recibido por infinitas subjetividades cuya manera de percibir nuestros actos está por fuera del alcance de uno. La personalidad es entre otras cosas la cristalización de nuestras experiencias y nuestras creencias, algo aprendido que por alguna razón aceptamos como natural e indiscutible. La autocrítica ocupa aquí un lugar destructivo, casi apocalíptico para la propia personalidad. Tener que ceder, es decir, aceptar que una creencia propia no es válida, no es ya un acto de humildad sino un acto de suicidio para el Ego.
Lo peor de todo es que en esta batalla de percepciones individuales somos incapaces de ver el daño que hacemos a quines nos rodean, para cualquier ideología, los problemas del mundo se solucionan si esa forma de pensar se volviese única, y en nuestro interior aceptamos este dogma tácito con total fervor. Por eso nos peleamos entre nosotros por ver quien tiene la razón en un duelo percepciones individuales. Por eso también, en nombre de nuestra ideología (devenida razón de ser de nuestra percepción de nosotros mismos) actuamos inclusive en contradicción con nuestras ideas, pero en su nombre, y con el objetivo de defenderlas, esta contradicción se vuelve menor. En el fondo lo único que queremos es tener razón, imponernos, hacer lo que queremos o nos gusta. Y en lugar de mirar a nuestro alrededor miramos dentro de nosotros, escuchamos solamente nuestros deseos, ambiciones, nuestros caprichos y neurosis. El como nos vemos a nosotros mismos, el egoísmo entendido como identidad, evita que escuchemos a los demás (que tienen el mismo problema que nosotros), y mientras que seamos incapaces de dar el primer paso, de ceder aparentemente a cambio de nada, aunque en realidad es a cambio de la libertad. Solo dando el ejemplo se educa. No es un trabajo fácil, no creo en la autoayuda ni en las soluciones mágicas. Creo en el esfuerzo y en que solamente la constancia da resultados a largo plazo. Somos humanos, y por lo tanto falibles, y con esto estoy diciendo que he cometido muchos errores en mi vida y probablemente los siga cometiendo. Pero internamente, tengan la certeza de que estoy atento, trabajando para poder vencer este ciclo de egoísmo y falsa identidad. No puedo imponérselos, pero les pido que si me ven fuera de camino, ciego a lo que a ustedes les resulta evidente, me lo recuerden. Prometo tener los oídos abiertos a cualquier crítica constructiva, a cualquier comentario que atente contra mi estructura ideológica, porque mis creencias no son mi Yo. Somos mucho más que eso.

jueves, 26 de abril de 2012

Pesadilla

Me senté en el sillón y en la mesita a su lado apoyé unos librosque llevaba conmigo. Sobé mi gran bigote y comencé a hablar: -Bueno, volviendo al tema que planteabas, es muy interesante tu planteo por cierto, me recuerda en cierto punto a la obra de Ramón Bartalak, un pensador húngaro, quién, en la que es quizás su obra máxima, LA PERPETUA MEDITACIÓN HACIA LA NADA, planteaba en una muy interesante relectura de filósofos tan dispares como Marcel Maearceau en LA MÍMICA DE LO COTIDIANO, o del jóven Rubí Shablón en BOMBAS CAEN SOBRE LAS IMPRENTAS, menciona algo así como que el ocaso del mañana no es otra cosa que el anteceder del día que aún no ha comenzado... (y seguí hablando esnobeadas por un rato largo, jactándome de mi caudal intelectual y capacidad de citar gente).

llamado a la solidaridad, si por alguna razón, llego a convertirme en alguién así, mátenme. En serio, acribillenme sin piedad. Se los voy a agradecer.

lunes, 23 de abril de 2012

viernes, 13 de abril de 2012

Para vos Sardina!!!!

Hoy, en un ataque de correccionismo extremo, la Sardina me pidió que corrija el texto donde hablo de Focault porque escribo tan mal su nombre de pila como su apellido. Como no tengo ganas a cambio escribo estas líneas, para que de a poco dicho texto vaya quedando olvidado en las catacumbas del historial de este Blog.

domingo, 8 de abril de 2012

God save the queen

Viniendo de Chascomus en tren, pasando Brandsen, empezaron a aparecer a los cosados de las vías varias pintadas políticas, Vote tal, nombres y apellidos de potenciales consejales y cosas así. Pero sin dudas los mas interesantes eran las pintadas anarquistas. No voy a repetir sus consignas anti religión, ni aticapitalistas. Solo haré mención a una antipolítica: "Ni izquierda ni derecha, Anarquía". Gracias, los apoyo en todo chicos.

martes, 27 de marzo de 2012

Eulogy

Pienso en Michael Focault; Pienso en María Moreno; Pienso en los sujetos y el poder; Pienso a modo de oración.

Asaltan mi imaginación varias cosas mientras pienso en escribir este texto. Desde esa aparentemente imposible empresa que domina mis pensamientos mientras miro carilla en blanco, hasta el alivio que sentiré cuando coloque el punto final. Y en el medio la dominación, el consenso, las estrategias de rebelión, un barrio y dos tragedias evitables.

Michael Focault escribe un texto entero sin mencionar a Gramsci, y sin embargo es un texto terriblemente gramsciano. No solamente por este juego entre dominación y consenso, sino también por esa retórica de estrategia de la guerra que tanto me recuerda a los cuadernos de la cárcel. Claro, el gran Antonio escribió en un contexto muy distinto, al contexto del no menor Michael, pero sin embargo no puedo quitarme de la cabeza la idea de que al menos merecía una mención. Al menos, en los años que llevo de cursada, el texto del francés es el que mejor describe todo lo que comprendí del italiano. La “hegemonía”, palabra tan libremente utilizada últimamente que corre el riesgo de vaciarse de sentido, no es otra cosa que la suma de la coerción y el consentimiento. La amenaza física que solo aparece cuando la gente deja de considerar que la dominación a la que se ve sometida es algo positivo y justificado. Claramente los usuarios del Sarmiento no ven la dominación, consienten viajar como ganado día a día, porque simplemente es la menos mala de las opciones que tienen de transporte (si es que realmente tienen otra opción). Fui usuario de esa línea por mas de una década, los horarios pico convertían cualquier viaje en un padecimiento cotidiano, pro realmente muy pocas veces los usuarios hicimos algo para demostrar nuestro descontento. El incendio de la estación de Haedo, a solo seis cuadras de la que era mi casa, en el 2005 es uno de los pocos ejemplos de esto. La mayoría de las veces es la propia gente la que se coerciona entre sí, la que se autorregula sin que sea necesario que la fuerza pública intervenga. Saben que cualquier acción contra los coches repercutiría en una llegada tarde y la pérdida del presentismo en el mejor de los casos.

La vida cotidiana nos adormece, entramos a los trenes con sueño, pensando que este viaje es solo un feo momento de una pesadilla que, si nadie hace nada fuera de lo común, pronto va a terminar. Y al regreso, tomamos el viaje con el cansancio de un día entero a cuestas, sin siquiera las fuerzas para defendernos de ese atropello cotidiano.

Y así pasan los días, entre la indiferencia devenida desidia que directamente bordea el insulto de quienes deberían actuar para evitar que esto pase y prefieren mirar a otro lado. Hasta el día anterior al accidente la línea Sarmiento era la línea que mas denuncias recibía diariamente, inclusive mas que la línea San Martín antes de que se le quitara la licencia a su anterior administrador, pero negocios son negocios y los usuarios no son mas que víctimas colaterales; como los nativos del norte de nuestro país, olvidados por tantos gobiernos a fuerza de los millones que hacen los terratenientes con la mano de obra regalada que les significan. O los pobres diablos que descubrieron que sus antepasados eligieron vivir en un territorio donde circunstancialmente hoy es rentable plantar soja, o demoler montañas enteras.

Empecé este texto diciendo que Gramsci y Focault habían escrito en contextos diferentes, por eso las categorías a las que uno y otro hacen referencia no son idénticas. Hoy el contexto también es otro, la “hegemonía” está licuada, hay un Boca-River constante, en casi todos los órdenes de la vida, que disipa energías, obliga a tomar partido en una disputa interminable haciendo que nos olvidemos que estas “banderas” que tomamos como propias son en realidad construcciones, que nuestra verdadera individualidad pasa por otro lado. Este bombardeo constante nos quita las ganas de apagar el murmullo de la autoafirmación por un momento, tomar aire, y ver que cosas son las que realmente importan.

jueves, 8 de marzo de 2012

Publicidad fraudulenta

Es hora de que alguién lo diga: Internet es una gran mentira. No va a solucionarnos la vida, ni a cumplir nuestros deseos. A lo sumo podemos encontrar videos o fotos de gente haciendo cosas parecidas a las que nosotros soñamos, pero nada más.

Buuuuuuuuuu, Internet mala. Vaya al rincón y no de ahí no sale hasta que esté lista para pedir disculpas...

lunes, 5 de marzo de 2012

¿Nos vemos a la vuelta.

Mientras viajaba en el colectivo leyendo un grueso libro, Juan pensaba en revisar su buzón apenas llegase a su casa. "¿Nos vemos a la vuelta.", leyó, y la falta del signo que cerrara la interrogación le pareció a Juan no un descuido, sino una rendija en una puerta que no quería cerrarse.
Hubo una vez una carta para un hombre llamado Juan, que soñaba con viajar -la carta, por supuesto-. La caligrafía era cuidada, de letras pequeñas y redondeadas, lo que daba a suponer que la autora de la carta infame era una mujer. Entonces dejó caer el sobre en un rincón y enfrentó la última puerta de aquel pasillo gris sin querer mirar
No tuvo otra opción mas que tragar saliva y anudar su estómago lleno de furia ya que a pesar de su diminuta estatura el enano era mucho mejor peleador que él: con el enano Alejandro siempre habían sido como hermanos, y fue por eso que le sorprendió encontrarlo con su novia en pleno acto de traición.
Alejandro sonrió, la levantó por los talones desnudos con sus gruesas y curtidas y olorosas manos de leñador, como lo había hecho tantas veces en el crepúsculo del día y en el de la noche, la hizo girar como una pelota sobre la palma de su mano derecha con la gracia de un jugador de baloncesto de los Harlem Globetrotters, mientras le daba impulso suavemente con la izquierda, y ella giraba y giraba y hacía equilibrio apoyando sólo un dedo gordo y estirando los brazos a los lados como Kate Winslet en la proa del Titanic, y reía primero con los labios apretados, después con risitas contagiosas, y al final soltaba unas risotadas profundas que le helaron su propia sangre y le hicieron pensar, justo antes de que Alejandro la arrojara bocarriba sobre la cama, en los mismos silbos anaranjados y en los mismos globos invisibles en los que pensó Amaranta Úrsula, en las páginas de Cien años de soledad, antes de que le salieran los chillidos de gata que le estaban desgarrando las entrañas. Entonces le dijo despacio al oído, con voz pervertida: nos vemos en sueños.
Ducha rápida, sin canto y sin shampoo... le quedó un poco de jabón en el pelo que usó para peinarse. Miró al enano sentado en el sillón del cuarto de huéspedes, ambos se despidieron con la mirada, ya no había nada más para decirse luego de aquella noche apasionada. Apagó la luz, salieron, y cerró la puerta con llave sabiendo que su hogar ya no estaría ahí nunca más.
Camino de la estación se preguntó, si era eso lo que realmente quería, poner distancia entre su obsesión y él. No estaba seguro de si era una simple huida, ante el compromiso que no deseaba atender, o simplemente la búsqueda de la libertad en otra estación. Allí estaba ella, con aquel vestido que se pegaba a su cuerpo como un tatuaje.
- Me quedan bien estas botas - dijo con voz de niña maldita, quizás preguntó. Sólo un comentario...
Le dio asco notar que aquél era el cigarrillo más triste de su vida. Unos minutos antes camino a la estación, tomó la decisión… la iba a dejar. Odiaba ése lugar, las personas y todo lo que había sucedido allí. Hasta ese punto sin retorno había llegado, sin saber cómo ni por qué. No se podía creer que todo se volviera a repetir.
Se despidió de su amante con un beso apasionado. Y sin mirar para atrás, Juan se subió al tren.



miércoles, 22 de febrero de 2012

(...)La vida moderna vende que el dolor y el sufrimiento es malo, y que estar dormido y anestesiado es bueno. De ahí a la busqueda masoquista de la sensación de estar "vivo" hay un solo, y rebelde, paso.
Mas que dormir, preferimos despertar, sea dulcemente o con un pelliscón doloroso. Pero buscamos ser concientes de que estamos vivos, cueste lo que cueste. Incluso a costa de nosotros mismos.

martes, 21 de febrero de 2012

Entonces se sentó en el banco frente a la audiencia, prendió un cigarro y comenzó a hablar.

-"Claro, muchos de ustedes lo sospecharán, otros probablemente se estarán enterando ahora, pero resulta que soy un gran creyente de que los sueños son en realidad una realidad paralela. Entiendo que el mundo de los sueños es tan denso y tiene tanta continuidad como el mundo de la vigilia en el que nos encontramos ahora; y que alternamos entre uno y otro creyendo que solo existimos en uno mientras que el otro es una mera fantasía producto de nuestra imaginación. Sin embargo a mi entender esto es incorrecto. El mundo opuesto a la vigilia, el mundo onírico es quizas mas importante que la vigilia, al punto de teorizar que la muerte física de cualquier habitante de este mundo resulta en el despertar de alguien en el otro mundo. Sospecho que debería tratarse de un despertar bastante turbado, como cuando nos sobresaltamos con nuestra propia muerte en una pesadilla. Así que invito a todos ustedes, mi querido público, a que se liberen de las ataduras de esta ilusión que llamamos vida. Suicidensé esta misma noche en sus hogares. ¿que porqué no lo hago yo? es que es mi humilde deber seguir esparciendo la vos del descubrimiento. Si llegase a despertar esta valiosa misión se detendría
Además... tampoco me gustaría descubrir a último momento y de la peor manera que mi teoría era equivocada."-


Sobresaltado me desperté, estaba sudando y tenía palpitaciones. Había tenido una pesadilla, pero no podía recordar de que se trataba. Me parece que tenía algo que ver con un avión o algo así. Mejor no darle importancia.

viernes, 10 de febrero de 2012

Rápido, inventá un sueño. Improvisalo.

Hay carne picada en el techo, aparece un amigo vestido con chiripá y le alcanza un secador de piso a otro subido a una silla. Estamos haciendo fila para la boletería del tren, pero vamos a comprar helado.

viernes, 3 de febrero de 2012

jump.

Es muy duro, en un camino cuesta arriba, creer haber llegado a la cima y descubrir que solo se trataba de un descanzo.

domingo, 22 de enero de 2012

Vidas paralelas.

Era de noche, Gastón subió a la terraza de su casa para regar las plantas. El agua y el fresco de la noche eran la mejor terapia que aquellas pobres plantas podían necesitar despues de una caluroso día de verano. Gastón tomó la botella de plástico y la pùso bajo la canilla abierta hasta que estuvo llena. Luego se acercó a la primer fila de macetas y comenzó a echarles agua suevemente, como si en realidad fuese una tenue lluvia de verano. El nebuloso ser a su lado le dijo: -Las plantas conocen tus intenciones.- Gastón lo vió y sonrió asintiendo, luego sacó un paquete de cigarrillos de su bolsillo y prendió uno. El ser a su lado prosiguió: -Es una forma de instinto muy elemental lo que ellas tienen, ellas saben si vas a hacerles daño o no. Desde que dejan de ser semilla y conocen por primera vez la luz del sol en sus tallos y hojas, prestan atención a su entorno. Ellas saben si un insecto va a devorarlas por completo como una plaga o si va a brindarle algo a cambio, formando una simbiosis.- Gastón se acercó a una planta muy jóven que había delante suyo y apoyó el encendedor en uno de sus tallos. El ser nebuloso miró hacia las estrellas tomándose unos instantes antes de contestarle: -Como te dije, las plantas leen las intenciones, todas sabían que no lo harías, lo sabían incluso antes de que tu decidieras intentarlo. Leen en tu interior, las riegas noche a noche, las cuidas diariamente, saben muy bien que jamás las dañarías así como así.-
Gastón vio su mano sosteniendo el encendedor y luego recorrió con la vista la terraza. Estaba solo. Guardó el encendedor en el bolsillo, junto al paquete de cigarrillos y siguió regando cuidadosamente las plantas, fumando en silencio, sintiendose en calma.

martes, 17 de enero de 2012

Me gustaría creer que esto pasa porque es verano

El otro post era cualquiera, si, lo admito. Como bien dice el título, me gustaría creer que esto ocurre solamente porque es verano y me gusta jugar con la impunidad de las pocas lecturas que esto va a recibir. Ya escucho las críticas (en realidad no, porque todos están de vacaciones, hehe), diciendo que esto es otro metapost.
Chúpenla. Prefiero un metapost a no haber escrito nada. Esto es un ejercicio constante, cuando venga la inspiración, que me agarre con práctica.

lunes, 16 de enero de 2012

calooooooor

Hace calor, treinta grados a la sombra, al mediodía la temperatura sube inclusive más. Estoy varado en esta ciudad, varado en el verano. mucha gente que conozco se fue (o se va, o se está por ir) de viaje. Vacacionar a algún lado no es una opción que pueda barajar por ahora. Estoy a cargo de cuidar la casa de un amigo que si pudo irse, donde tengo la responsabilidad de regar sus plantas. Puf, ¡cuanta presión!
De mas está decir que si mis deseos se cumplen, me vería teletrasportado a algún lugar remoto. posiblemente al pie de una montaña majestuosa, rodeada por bosques y ríos. Puedo estar solo o acompañado. puedo dedicarme a conocer gente o a permanecer solitario. Pero lo único que me importaría es escuhar, el vento, el sonido de la naturaleza. Escuchar el silencio. En la ciudad no hay silencio, siempre se escucha algo.
Como si fantasear fuese un delito un colectivo toca bocina en la calle, perros ladran y se rebelan frente a su paseador. Una pila de apuntes me mira desde el escritorio, recordándome que debo preparar un examen. Con calor, fantaseando con explorar tierras lejanas, y sin ganas. Tengo una responsabilidad, di mi palabra. Espero que una ducha me refresque.

sábado, 7 de enero de 2012

Fantasías animadas de ayer y hoy.

Hace bastante escuché decir que la belleza dependía del ojo del observador. Entendí entonces que nada es “lindo” o “feo” en si mismo, sino que son parámetros mas o menos estables socialmente que, sin embargo, varían muchísimo de un individuo a otro. El gusto personal no es otra cosa que el filtro a través del cual moldeamos el universo que se abre frente a nuestros ojos. Si ese gusto es producto de juegos sociales o está determinado por otros factores, como la pertenencia de clase, lo dejo para otro debate. Quiero hablar si, de esa chispa de individualidad última, de esa atracción o rechazo primal que surge desde lo mas irracional de nuestras emociones al estar frente a una expresión artística. Entendiendo por tal a toda manifestación empírica de la necesidad de expresar de alguien que al hacerlo pasa a convertirse, en ese lapso temporal, en un artista. Cualquier manifestación, cualquiera sea su materia o soporte, estilo o género, que haya surgido de esa necesidad de expresar o comunicar, es arte. Sea cuento, pintura, novela, arquitectura, poesía, música, lucha "happening", el arte mueve fibras internas en el observador, lo atrapa, expone su propia individualidad frente a lo infinito y vasto del terreno de la creatividad. En este caso me gustaría hablar sobre cine, y no sobre la creación cinematográfica (de la que sé bastante poco) sino de su recepción.

De como la vista de un observador cambia la recepción de la obra.

Corría el año 2000, yo era apenas un tierno adolescente que hacía poco conocía las mieles del enamoramiento mágico, la chica perfecta: hermosa, dulce y cariñosa, incluso le gustaban las mismos grupos musicales que a mi; Y la amarga bilis de no haber sido correspondido. Claro, en aquel entonces no sabía que el enamoramiento es pasajero y que las hormonas hacían parte del trabajo inflacionario de mis expectativas y tampoco no ayudaba que la chica en cuestión nunca haya estado demasiado interesada en mí desde el vamos así que se pueden imaginar el desenlace. Cuestión que aquel enamoramiento púber dejó el campo abierto para una etapa bastante deprimente de mi pubertad. El mecanismo pendular de la mente humana dice que lo que va hacia un lado genera, tarde o temprano, un movimiento de similar energía en dirección contraria y si antes idealizaba a esa persona, con el paso de las semanas comencé a detestarla. Fría, distante, egoísta, manipuladora, una persona incapaz de amar, etc. Y la lista seguía para cualquiera que tuviese ganas de perder un recreo escuchándome hablar mal de una chica que me había cortado el rostro. Hacia fines de ese año me encontraba una noche sentado en mi habitación, mirando la tele, donde comenzaba esta película: Grandes Esperanzas.

A Ethan Hawke lo tenía visto en películas como: Reality Bites, Viven (aparte me había leído el libro mil veces) y Gattaca. De Gwineth Paltrow sabía bastante poco, la había visto trabajar en Pecados Capitales, pero en un papel bastante corto. También aparecía en los títulos De Niro, garantía de acción, y Hank Azaria que siempre me había parecido uno de esos actores que son un gran apoyo pero nunca pueden tener protagónicos, hacía voces en Los Simpsons, además de haber actuado en Mistery Men, era una de esos personajes que siempre están dando vueltas en la industria cultural y uno llega a quererlos, como a Steve Buscemi. De Ann Bancroft no conocía ni el nombre.

La película narra como Finn (Hawke) chico humilde, bueno como el pan y con talento artístico, cae perdidamente enamorado de Estella (Paltrow), proyecto de arpía formado por el rencor hecho ser humano, su tía la señora Dinsmoor (Bancroft) como parte de un plan maligno de venganza contra todos los hombres por culpa de uno que la dejó plantada en el altar.

Hasta ahí todo bien, descripción del contexto en el cual vi la película, los actores y actrices que aparecían, y bla bla bla. Nunca jamás me hubiera imaginado que sería capaz de llorar mirando un televisor. Tratar de medir la identificación que sentía con el protagonista, pobre y abandonado, con su corazón completamente rendido a las manos de una mujer tan angelical como maligna, con el corazón duro como un témpano. De más está decir que el shock que me causó ver eso logró que me olvide de todas las escenas en donde no aparecía la infeliz pareja, de toda la trama de De Niro y de la excéntrica y loca Srta. Dinsmoor cuyo rencor da origen a la historia y a su vez la culmina. Waw, creo que inclusive podría afirmar que ver esa película en parte ayudó a cerrar alguna herida abierta, porque, para mí, en ese momento, esa película, fue más que un filme, fue un acto catártico. Resurgí de mis cenizas, de mi cubo de lamentos, comprendiendo que aquel infortunio de cruzarme con una mujer desalmada no me había ocurrido únicamente a mí en la faz de la tierra. Era una historia más, y como tal, perdía, aunque sea poco a poco, importancia.

Y pasaron doce años antes de que la maravilla del acceso a Internet masificado, y del acceso a filmes gratuitos dentro de la red me impulsase a volver a ver aquella película.

¿Cuanto morbo no?

La peli no estuvo mal, Gwineth es medio de madera, pero en el papel de mujer fría le sale bien, Ethan solo pone cara de perrito mojado, pero nuevamente, en el personaje es verosímil. Finalmente pude entender muchas sutilezas en la relación de la Sra. Dinsmoor y Finn. Pero por sobre todo pude comprender finalmente la trama, paralela, de Robert De Niro, aquel delincuente que aparece en la primera escena y dispara el desenlace de la cinta, que mi mente y mi herido corazón adolescente habían olvidado por completo. En líneas generales el filme es bastante digerible. Pero corre con una maldición medio rara, por lo que hablé con amigos y amigas, es una película de amor para varones. Es raro que ocurra, de las chicas con las que hablé en la mayoría había un cierto fastidio. Una incomprensión frente a tanta fascinación masculina por una historia en la que nunca se concreta nada y al final de cada capítulo todos terminan solos a la espera del próximo encuentro (que probablemente termine igual) y sin embargo la mayoría de los hombres con los que hablé la recuerdan como “una película que te da vuelta”, -“Dejame de joder, esa película me dejó para la mierda”- había dicho mi primo, para luego coincidir conmigo que después de ese papel, Gwineth, nos parecía a ambos mucho mas linda que antes. Cosas de hombres, esos amores viscerales, tan trágicos como imposibles, nos afectan de una manera muy particular. Adoramos a la persona que nos lastima, solo porque la buscamos y se nos escapa. Arjona lo dice bastante clarito: “Dime que no, dame un si camuflado, me tendrás pensando todo el día en ti”.

Que lo tiró, quien lo hubiera pensado, un metalero de buena cepa, lagrimeando por una película; Un metalero como yo citando a Arjona.