jueves, 5 de mayo de 2016

Crecer

Todos tenemos al menos un miedo personal, escondido en lo mas profundo de nuestro ser. Es un miedo profundo y personal, incomprensible para los demás, pero que nos acecha cuando cerramos estamos solos en la oscuridad de la noche. Algunas personas creen que pueden escaparse; piensan que pueden cambiar de tema y hacer de cuenta que ese miedo no existe. Inclusive llegan a negarlo tanto que pueden olvidarse que existe. Pero, está; acurrucado en lo mas profundo de su ser, esperando el momento para aparecer, para molestar, para incomodar. A ese miedo personal, en última instancia, solo se lo puede enfrentar, y es en ese enfrentamiento que uno crece. A partir de ese momento ese miedo deja de atormentarnos, ya no somos los mismos. Habrán otros, pero cada vez que los enfrentemos creceremos mas y mas.