miércoles, 8 de agosto de 2012

Cadena de lógica



La opinión pública es la suma de las opiniones de los individuos que conforman una sociedad determinada. Por lo tanto para comprenderla debemos analizar las opiniones de dichos individuos. En este nivel una opinión tiene su base en dos aspectos tan opuestos como complementarios: Un aspecto racional, lógico y explicable; y otro irracional, emocional, visceral e instintivo. El aspecto racional es fácil de comprender, de explicar, posee cierta lógica común, pero en última instancia, excepto en casos extraordinarios donde la persona puede abstraerse de su caudal emocional para alcanzar y aceptar una conclusión que contradiga su amocionalidad, sirve principalmente para ofrecer las herramientas intelectuales que buscan justificar el accionar emocional. Lo racional se educa, se ejercita, se entrena. Lo emocional, por su parte, es incomprensible en última instancia, inconmensurable desde que cada individuo es un universo en si mismo. Lo emocional se aprende desde la cuna, puede educarse, ero solamente con mucho esfuerzo ya que, a diferencia de la educación racional, tiene su base en lo mas interno y naturalizado de cada uno de nosotros. Sin embargo, a pesar de tratarse de algo tan instintivo y primal, es muy fácil de manipular, como casi la totalidad de la ciencia política se ha empeñado en demostrar a lo largo del siglo veinte. Verdades a medias, falsas reivindicaciones, identidades sutilmente creadas e impuestas, demagogias populistas, miedos, rencores y amores. Todas estas prácticas y tantas otras apuntan a la fibra mas emocional del ser humano social y por lo tanto evitan confrontar con el componente racional de la conciencia de cada individuo. Dialogan expresamente con y desde lo emocional. Encienden pasiones, amores y odios; y quien se embriaga con estas emociones tiende a olvidar su racionalidad, a dejarse llevar por ellas. A justificarlas con razonamientos a la carta. Lo racional, la verdadera posibilidad que tenemos de abstraernos de la emocionalidad que permite que nos gobiernen factores externos a nosotros mismos, se encuentra muy oprimido en la mal llamada opinión pública, que no es otra cosa que la cadena de emociones, sentimientos, amores, odios, rencores, todos manipulables, que nos llevan tanto a la deriva como de las narices, por este caos cotidiano, suma de individualidades, altruismos y egoísmos, que llamamos vida en sociedad.


4 comentarios:

El Dueño Del Blog dijo...

Soy conciente de que una relecturita mal no le vendría al texto (de hecho raramente releo las cosas antes de postearlas), pero soy demasiado impulsivo y "emocional" como para deternerme a hacerlo. En realidad soy bastante vagoneta y honesto como para poder admitirlo y aún así no hacerlo.

Lucas Fulgi dijo...

Es bastante discutible todo esto... pero yo tampoco lo releí así que opino muy por arriba. Por ejemplo, me parece que el aspecto racional también es manipulable. Lo que hace falta es una visión crítica.

El Dueño Del Blog dijo...

A pleno Lucas, concuerdo en casi todo, pero tampoco releí tu comentario.
Por lo que recuerdo, tanto la lógica como las emociones pueden ser manipuladas.
Para mi la posta está en el equilibrio. No hay una sin otra y si están desbalanceadas la cosa no camina.
Actualmente creo que hay una tendencia a emocionalizar mucho mas que a racionalizar.

Lucas Fulgi dijo...

Sí, con coherencia... pensar, sentir, y actuar en la misma dirección.
Acabo de escuchar la canción que me dejaste como comentario... No es la primera vez que me dejan links, tiene su onda porque se generan como conexiones libres.

Un abrazo!