Si, tengo alma de metalero, está en mis genes y en mi historia. Sin embargo, llega un punto en la vida en que lo que uno hace debe salir los oscuros arcones de lo desconocido y hacerse público. Digo esto porque hace bastante que este blog padece la ausencia masiva de lectores/as. Ojo, esto no quiere decir que me haya olvidado de aquellos fieles lectores que me hicieron y hacen el aguante post a post a lo largo del tiempo, pero la cosa es que quiero mas.

Todo esto no era otra cosa que una mera introducción para comentar que salí recomendado en el semillero de blogs, una página bárbara que se encarga de poner en el tapete a quienes tienen ganas de escribir. Un saludo gigante para ustedes: http://www.elsemillerodeblogs.blogspot.com/

Pasen, saluden, vean y pongansé al día con las novedades del underground blogueril

Cuestiones de la memoria supongo...

Por alguna extraña razón que desconozco en estos días no pude dejar de recordar al TV Teddy, el osito interactivo que hablaba con Sofovich en la tele y en los anteojos 3D que te vendían para ver los clips de animación computada que pasaban en el Agujerito Sin Ffin con Julián Weich y Buraco.

Cuestión de interés

Busco respuestas metafóricas: ¿cómo destruir algo que no puede ser atacado desde afuera ni desde adentro?

Bajo esta extraña influencia...

Estaba pensando en que estaría re copado postear algo piola, alguna idea loca y revolucionaria, pero en cambio solo se me ocurre pensar en mi nariz congestionada y en como la gripe hace que a la noche conciliar el sueño sea un aventura

Lógica para el kilombo

Al final, cualquier discusión sobre desocupación, educación, salud, pobreza, marginalidad, delincuencia o economía puede resumirse en una simple pregunta: ¿y con los pobres, los marginados, los que están por fuera del sistema, que hacemos? Las respuestas posibles se reducen a dos orientaciones: Inclusión o exclusión.

Peleando con el billete de 50.

"Las ideas no se matan". Que triste que Sarmiento tenga tanta razón, debe ser por eso que cuesta tanto cambiar de idea aún ante evidencia indiscutible o admitir un error propio.

Sobre el arte

Fernando Trueba, director de cine español, en un debate acerca del arte y su relación con la industrias culturales, es decir, con el mercado, la maquinaria de compra-venta de "lo artístico", dijo que para evitar justamente esta relación espúrea entre arte y negocio, solamente es verdaderamente artistico aquello que ya no tiene público, auquello que no puede ser masivamente redituable, aquello que no puede ser sometido a un mercado de compra y venta. Basicamente según Trueba, sería arte solamente aquello que se hace por la pasión misma de la creación sin squiera onsiderar el dinero.

De mas esá decir que adhiero bastante con esa definición, pero además me gustaría`agregarle una faceta psicológica al arte, o mejor dicho, al la creación artística. Pienso que se crea arte por necesidad, porque no se lo puede evitar. Porque la fuerza creadora no encuentra otra manera de expresarse y transmitirse sino a través del artista, que solo canaliza una fuerza que lo supera. En el momento de la creación artística el individuo deja de serlo, abandona su identidad para trascender a la especie humana, luego, concluido el trabajo regresa a su vida, pero dejando tras de si una obra que ya no le pertenece, pues pasó a ser de la humanidad toda.

Antes y Después

Andaba pensando en esos momentos de quiebre que tiene la vida, esas cosas que nos marcan a fuego. Momentos y experiencias que tras vivirlas no somos las mismas personas que antes. A la que me voy a referir hoy es una que me llenó de una mezcla de emoción, adrenalina y sensación de justicia divina, y me estoy refiriendo, ni mas ni menos, al momento en que por primera vez, renuncién a un trabajo de mierda. Ahhh, que alivio.

Anónimo N:

Vivimos bajo una cadena de pensamientos que selecciona y aísla un único aspecto de la realidad

...y sigo citando a Al Huang

(...) A veces nos preocupamos de perder lo que hemos ganado. Creemos tener una situación estable, un lugar seguro. Pensamos que ya encontramos el lugar y nos resistimos a lo nuevo. Sin embargo, si no tenemos nada que proteger, nada a lo cual quedarnos pegados, somos mas receptivos. Nos relajamos mucho mas, dejamos que lo que sea que ocurra a nuestro alrededor llegue a nosotros.