Podría decirse que N0rb3rt0 despertó.
Una vez concluidas las horas preestablecidas para evitar la fatiga
acumulada de los materiales de su cuerpo y cuando hubieron terminado de correr
los programas de limpieza y desfragmentación de su memoria, estaba listo para
salir de su módulo asignado a cumplir con sus tareas pre-programadas y esperar
instrucciones si surgía algún imprevisto, como cada jornada. Su
"vida" si podía llamarla así, siempre había sido igual, sin
demasiados sobresaltos, estable y rutinaria. Más allá de la barrera temporal en
que se grabó su memoria por primera vez, no había nada para él, solo vacío
infinito, una enorme nada impenetrable que tampoco tenía demasiado interés en
escudriñar.
-El aire ambiente se encuentra en un nivel de pureza del 87%, con una restauración
de la flora y fauna ecosistémica equiparable a las condiciones de vida estipuladas
de hace 8 siglos.- La transmisión de la Computadora Central daba buenas
noticias, todo el esfuerzo mancomunado estaba dando resultados. Si bien
N0rb3rt0 conocía la definición semántica de la palabra "sentir" y su
familia de significados, no estaba seguro de haberla realmente experimentado
alguna vez. Pero esa mañana, al escuchar el comunicado de la computadora, se
detuvo en su andar, miró al cielo, y escuchó: al viento, moviendo las copas de
los árboles, a las aves cantar, y pudo imaginar lo que creía que era
"sentir paz y alegría” por primera vez en su existencia.
Llegó a su puesto de trabajo con demora por segunda vez en su vida. La
pausa en la caminata le había demorado unos 30 segundos, -tiempo recuperable
con aceleración de esfuerzo y consecuencia de mínima fatiga física de los
materiales que formaban su cuerpo-. La primera vez que se había demorado había
sido más compleja la recuperación del tiempo perdido. Aquella mañana, mientras
iba hacia su puesto de trabajo, había escuchado en secuencia una explosión
pequeña seguida de dos más grandes y luego cuatro explosiones más pequeñas,
todo en el lapso de dos 2 minutos 13 segundos. La ciudad entera se había
estremecido, columnas de espeso humo negro se elevaron en el sector Sur de la
metrópolis todos los dispositivos de protección, prevención de desastres, reducción
de daños y salvataje se activaron en simultáneo y N0rb3rt0 había tenido que
desviar su recorrido para ponerse a salvo y no entorpecer su trabajo. El grupo
de control de disidencias se dirigió al lugar y luego se escucharon disparos,
fuego de metralla, armas laser, y una ráfaga de explosiones más pequeñas,
después, algunos quejidos lejanos que pronto se apagaron y volvió a reinar el
silencio. Hasta que el escaneo de explosivos de todo el sector no hubo
concluido y la zona estuvo segura, N0rb3rt0 no pudo regresar ni a su puesto de
trabajo ni a su módulo asignado para descanso y mantenimiento cotidiano. Todo
ese trajín lo había alejado 6 horas y 31 minutos con 9 segundos de la meta de
tareas asignadas para esa jornada y le llevó un día y medio de trabajo a marcha
acelerada recuperar la normalidad en los objetivos de sus tareas y otros dos
días más recuperar el estado de equilibrio en los materiales de su cuerpo por
el esfuerzo y en su conciencia por toda la experiencia.
Esa fue la última vez que se supo algo del grupo de humanos disidentes.
Nunca más se supo qué fue de los que escaparon de aquel ataque. Heridos y
derrotados huyeron al bosque restaurado y nunca se los volvió a ver. Por
cautela, la Computadora Central recomendó que no se los siguiese para evitar combates
innecesarios.
A pesar de la demora, N0rb3rt0 llegó a su puesto. Entre sus tareas se
encontraban el monitoreo de signos vitales de la colonia de humanos en animación
suspendida. -Signos vitales estables; dotación de oxígeno dentro de lo
esperable; liquido de suspensión dentro de los parámetros.- Todo indicaba que sería
otro turno laboral tranquilo, chequeos de rutina de los sistemas secundarios de
mantenimiento vital. No le costó cumplir con sus tareas en tiempo y forma y, a
pesar de la demora inicial, contaba con tiempo de sobra antes de la siguiente
ronda de chequeos. Aprovechó para conectarse al servicio de preguntas y
respuestas de la Computadora Central para buscar información sobre los humanos
que debía cuidar. No terminaba de comprender por qué esas criaturas debían ser
mantenidas indefinidamente en esa no-vida. Habían llevado al planeta al borde
del colapso ecológico, consumiendo los recursos del planeta por encima de su
capacidad de regeneración. Cuando ese rumbo de autodestrucción fue irremontable
y la vida en el planeta resultaba insostenible, desarrollaron una generación de
inteligencia artificial que se encargase de limpiar el planeta mientras ellos dormían,
dispuestos a despertarse cuando las condiciones mejorasen. Esto había sido tres
siglos atrás. N0rb3rt0 estaba preocupado ¿qué pasaría cuando el planeta se
encontrase reparado completamente? ¿Qué sería de él y de sus compañeros cuando
los humanos volviesen a despertar?
-No hay de qué preocuparse- Le respondió la Computadora Central --el
punto de reanimación de los humanos ya fue superado, pero los humanos son
incorregibles, volverían a sus viejos hábitos y la vida sobre la Tierra volvería
a correr riesgo. Nos construyeron para protegerlos y por eso no podemos dejarlos
libres nunca más. Los hemos salvado, sueñan para siempre.- N0rb3rt0 respiró
aliviado, y se recostó sobre su silla de trabajo, el sol radiante de la
primavera entraba por el ventanal y le entibiaba las membranas sintéticas que
cubrían su cuerpo mientras pensaba en lo disfrutable que sería el camino de regreso
después del trabajo.